El diseño de cortina musical es un proceso multidisciplinario que combina acústica, hidráulica y artes visuales para crear representaciones cohesivas. Los diseñadores comienzan analizando la acústica del lugar, utilizando software de modelado de salas para predecir la propagación del sonido y ajustar la colocación de los altavoces. Los conceptos hidráulicos se desarrollan mediante modelado 3D, simulando cómo los chorros de agua se moverán en respuesta a diferentes géneros musicales, desde crescendos clásicos hasta ritmos electrónicos. El diseño de iluminación incorpora estudios fotométricos para asegurar una brillantez y reproducción de colores óptimas, con efectos dinámicos planificados para resaltar la entonación musical. Las sesiones de storyboarding traducen conceptos en especificaciones técnicas, detallando tipos de boquillas, equipos de iluminación y audio. Las consideraciones culturales pueden incluir la integración de instrumentos tradicionales o escalas musicales regionales en la programación. La prototipación implica pruebas a pequeña escala para afinar la sincronización del sonido del agua, con diseños finales validados mediante simulaciones en vivo antes de la instalación.