Diseñado para definir y mejorar los ecosistemas de fuentes, una cortina personalizada para áreas de fuentes sirve tanto como divisor espacial como como potenciador experiencial. Construida con maderas compuestas impermeables, pantallas metálicas cortadas por láser o paredes verdes con sistemas de riego automáticos, estas cortinas crean zonas distintas en plazas urbanas o mansiones privadas. Paneles acústicos incrustados con vidrio reciclado reducen el ruido ambiente en 25dB, mientras que bases antideslizantes con agregado de cuarzo garantizan la seguridad en entornos húmedos. Los diseños retráctiles cuentan con vías motorizadas operadas con energía solar, ideales para uso estacional en climas templados, mientras que las instalaciones permanentes incorporan marcos calefactados para prevenir la formación de hielo en regiones frías. Adaptaciones culturales incluyen recortes inspirados en la caligrafía para jardines asiáticos orientales o arabescos geométricos para paisajes mediterráneos. En entornos de hospitalidad, a menudo integran difusores de fragancias que liberan aceites esenciales en sincronización con el flujo de agua, mejorando las experiencias multisensoriales.